- Uno de los resultados del convenio suscrito con Cormagdalena, fue implementar un programa de monitoreo adaptativo y participativo, que permita priorizar áreas de alta vulnerabilidad a conflictos socioecológicos y actualizar estudios sociales y biológicos en la zona de influencia del proyecto de Navegabilidad del río Magdalena.
- Lo anterior hace parte de las propuestas para fortalecer la reestructuración de una Asociación Público Privada (APP) en armonía con el desarrollo sostenible de la navegación y con un enfoque integral del río, sus planicies inundables y las comunidades que allí habitan.
- En 67.783 kilómetros cuadrados se evaluó la influencia derivada de las actividades relacionadas con la navegabilidad, con un porcentaje de incidencia en áreas hidrográficas del 33.8% en el Bajo Magdalena; (33.4%) en el Medio Magdalena; (20.4%) en el Bajo Magdalena-Cauca-San Jorge; (8.1%) en el Cesar; y en una menor proporción en Sogamoso, Nechí, Alto Magdalena, Cauca y Saldaña.
El Instituto Humboldt presentó su informe de resultados y propuestas a Cormagdalena, tras seis meses de análisis, para establecer un diagnóstico sobre las condiciones y el estado actual de la biodiversidad y el recurso pesquero en el río Magdalena, y su relación con las intervenciones previstas en el proyecto de recuperación de la navegabilidad para el tramo comprendido entre Puerto Salgar y Bocas de Ceniza, que abarca cerca de 910 kilómetros.
Un equipo interdisciplinario conformado por investigadores del Instituto trabajó en el análisis de las relaciones entre pesca y navegabilidad. A la tarea se sumaron profesionales de las fundaciones Humedales y Alma, las universidades Javeriana y de Antioquia, todas con trayectoria y conocimiento en el río Magdalena, específicamente en aspectos asociados a navegabilidad, ictiofauna, ecología y morfodinámica de ríos, pesquerías y gestión social.
Un componente protagónico durante el desarrollo de este proceso fueron los pescadores representantes de asociaciones dedicadas a la actividad, quienes participaron con sus saberes y experticia, los cuales fueron consignados en los resultados y propuestas finales.
Cabe anotar, también, el acompañamiento de navieros, académicos, investigadores de las universidades de Antioquia, del Norte de Barranquilla, y Pontificia Bolivariana; The Nature Conservancy (TNC), la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP), la Asociación Nacional de Infraestructura (ANI), equipo técnico de Cormagdalena y el Ministerio de Transporte, en talleres y mesas de trabajo.
Hernando García, Subdirector de Investigaciones del Instituto Humboldt, destacó la trascendencia de este equipo interdisciplinario entre sector público y privado, y actores sociales y científicos que trabajan en la cuenca del Cauca-Magdalena; también, la necesidad de que el gobierno nacional soporte las decisiones respectivas en la información generada: “estos insumos técnicos y científicos serán útiles y pertinentes en la discusión que se da en el país para entender cómo las obras asociadas a la navegabilidad en el río pueden afectar su funcionamiento ecológico y recurso pesquero. Para el Instituto es fundamental que el diálogo ocurra de manera informada y así puedan tomarse las disposiciones adecuadas. Es clave, además, que esta experiencia marque un precedente en torno a que el desarrollo es posible siempre basado en la información y en el conocimiento para las decisiones sobre el territorio”.
En contexto
Foto: Claudia Fonseca/Banco de Imágenes Instituto Humboldt
En 2018, y por solicitud expresa del Ministerio de Transporte, el Instituto Humboldt participa en la mesa técnica de acompañamiento a Cormagdalena para la restructuración de la Asociación Público Privada (APP) para la recuperación de la navegabilidad del río Magdalena, de manera que, además, temas como biodiversidad y servicios ecosistémicos sean incluidos.
Triángulo de resultados y propuestas
Los tres grandes resultados del proceso de trabajo son, en primer lugar, el diseño de lineamientos técnicos y científicos para definir y priorizar áreas de alta vulnerabilidad a conflictos socioambientales, así como la actualización y fortalecimiento de estudios en torno a las comunidades ribereñas, los recursos hidrobiológicos y las contribuciones de la naturaleza al bienestar, por medio de monitoreo experto que permita un mejor entendimiento de las dinámicas del río y sus planicies inundables, y la respuesta ante las intervenciones del proyecto de recuperación de la navegabilidad.
La identificación de áreas prioritarias vulnerables al conflicto socio ambiental se realizará a partir de criterios relacionados con calidad del agua; estado de áreas de la ribera; diversidad asociada a macrohábitats; producción pesquera; conectividad longitudinal, lateral y altitudinal; territorialidad; valor de conservación; y conocimiento experto local.
En segundo lugar, un análisis técnico y científico de las relaciones entre las áreas priorizadas y las actividades contempladas en el proyecto de navegabilidad del río permitió la elaboración de propuestas para la prevención y manejo de conflictos sociales y ambientales ocasionados por los cambios en las dinámicas del agua, garantizando la sostenibilidad de procesos migratorios y reproductivos de peces en ciénagas, la disponibilidad de recursos pesqueros, la seguridad alimentaria, la calidad de hábitat de reptiles, anfibios, aves, plantas y mamíferos, entre otros.
Entre otras, se propone el cumplimiento de instrumentos de planificación territorial existentes y la incorporación de otras alternativas que sumen a la recuperación de la navegabilidad en el Magdalena, y que contempla soluciones basadas en la naturaleza, gestión integrada de la macrocuenca, participación activa y conjunta con las comunidades ribereñas y cuidado de las cabeceras de ríos y ciénagas.
Por parte de expertos y pescadores está la invitación a crear Zonas de Manejo Especial para que coexista la navegación, la pesca, la agricultura, la minería de material de arrastre, entre otros. Así mismo, el Humboldt y Cormagdalena proponen establecer líneas de investigación de la mano de la academia y la comunidad, de manera que puedan resolverse preguntas o hipótesis que surjan alrededor de las intervenciones proyectadas.
En tercer y último lugar, se sugiere el desarrollo de un programa de monitoreo de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que involucre comunidades, entidades y proyectos, enfocado en la medición de respuestas y cambios en las dinámicas sociales y ecológicas durante las distintas fases del proyecto de navegabilidad del río.