Planes de Biodiversidad y Fortalecimiento de las Ecoreservas: hoja de ruta para las ACE
autor
Jeison Fandiño
publicación
24.5.24
Los Planes de Biodiversidad y Fortalecimiento se consolidan como herramientas de gestión fundamentales para el éxito de las Áreas de Conservación Empresarial (ACE) promoviendo una implementación eficaz en cada una de las Ecoreservas propuestas en el convenio.
Planes de Biodiversidad y Fortalecimiento de las Ecoreservas: hoja de ruta para las ACE
Los Planes de Biodiversidad y Fortalecimiento se consolidan como herramientas de gestión fundamentales para el éxito de las Áreas de Conservación Empresarial (ACE) promoviendo una implementación eficaz en cada una de las Ecoreservas propuestas en el convenio.
La alianza entre el Instituto Humboldt, Ecopetrol S.A. y Cenit muestra una ruta en la conservación sectorial, al desarrollar los Planes de Biodiversidad y Fortalecimiento en paisajes transformados y ecosistemas claves que suman en el cumplimiento de las metas globales ambientales que tiene el país en el marco de las Transiciones Socioecológicas hacia la Sostenibilidad (TSS). Estos se consolidan como instrumentos dinámicos y adaptables para las Áreas de Conservación Empresarial (ACE) del Grupo Ecopetrol, denominadas Ecoreservas en el marco del convenio interinstitucional, para su gestión integral y eficaz.
Estos planes son instrumentos de planificación para fortalecer el objetivo de las áreas de conservación que es proteger la biodiversidad en paisajes transformados y ecosistemas claves alrededor de cuatro Ecoreservas:El Zocay (Apiay - Meta), Bosque Seco Tropical (San Antero - Córdoba), Mansilla (Facatativá - Cundinamarca) y La Sabana (Tocancipá - Cundinamarca). Estas áreas desempeñan un papel crucial al generar equilibrio entre bienestar, desarrollo económico y biodiversidad, brindando la posibilidad de cerrar brechas de conocimiento para fortalecer lazos entre diversos actores locales, regionales y nacionales.
Marco estratégico de las ecoreservas o Áreas para la Conservación Empresarial
Los Planes de Biodiversidad y Fortalecimiento son una hoja de ruta para orientar acciones futuras de gestión y proyecta un horizonte de ocho años, donde se establece la dirección estratégica para la implementación de las acciones en torno al cumplimiento de los objetivos de conservación y las metas establecidas para cada área. Los equipos de investigación del Instituto Humboldt y los aliados, realizaron espacios participativos para construir y validar este marco estratégico. Se definieron las entidades y valores naturales y culturales como especies de fauna y flora, ecosistemas o paisajes que representan la biodiversidad de acuerdo a la singularidad del contexto de cada Ecoreserva. Como parte de este proceso se desarrollaron cinco componentes principales: Diagnóstico, Estratégico, Ordenamiento, Esquema de gobernanza y Modelo de negocio verde.
Diagnóstico: clave para la conservación sostenible
El Diagnóstico, desempeña un papel vital al recopilar información detallada, primaria y secundaria, sobre la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, así como las presiones y amenazas que enfrenta el área y su entorno.
Este proceso permite la identificación de Valores Objeto de Conservación (VOC), seleccionados con base en criterios como la distribución geográfica restringida, endemismos, grado de amenaza, funcionalidad ecológica, por ser carismática e interés de los actores.
El componente Estratégico: fundamento para las Ecoreservas
Este componente se erige como el pilar fundamental de estos planes. Consolida la propuesta de conservación y manejo del área mediante la construcción y validación de información junto a los aliados clave.
Desde la definición de objetivos de conservación hasta la planificación detallada de acciones, actividades y subactividades, este componente aborda aspectos vitales como la identificación de actores, el establecimiento de indicadores y la determinación del tiempo y la frecuencia de implementación, asegurando así una estrategia integral y efectiva para la protección y preservación de la biodiversidad en las Ecoreservas.
El Ordenamiento: estrategia vital para la gestión
Este componentese materializa a través de una zonificación detallada que garantiza el cumplimiento de los objetivos de conservación y facilita la implementación de acciones específicas. Este proceso, inspirado en el Decreto 2372 de 2010, organiza el área de la Ecoreserva en cuatro zonas y ocho subzonas, abarcando desde áreas de conservación y uso sostenible hasta zonas de amortiguacióny uso intensivo e infraestructura.
Esta zonificación es adaptable en el tiempo y vincula la zonificación de manejo ambiental del campo petrolero. Se basa en las características únicas del área y en las necesidades definidas para la conservación de cada una de las Ecoreservas, proporcionando un marco espacial definido para la planificación y ejecución de actividades de conservación y uso sostenible.
Fortaleciendo la gestión: Esquema de gobernanza para Ecoreservas
A través de un mapeo territorial se identifican y analizan los diversos actores institucionales, empresariales y sociales presentes en las Ecoreservas, sus intereses y su potencial impacto en el área. El esquema de gobernanza considera las áreas de conservación empresarial como espacios que no solo proveen servicios ecosistémicos, sino que también ofrecen oportunidades para la generación de conocimiento y la gestión de la biodiversidad, integrándose con iniciativas locales y gubernamentales de conservación.
El esquema se construye de manera colaborativa entre los aliados de la Empresa y los investigadores del Instituto, fusionando conocimientos y experiencias para una gobernanza efectiva que apoye la implementación de los Planes de Biodiversidad y Fortalecimiento.
Modelo de negocio verde: Impulsor de la sostenibilidad en las Ecoreservas
Las Ecoreservas representan un modelo de negocio verde co-creado que promueve también el fomento de usos sostenibles y conservación de servicios ecosistémicos, contribuyendo así a las TSS. Este enfoque integral se basa en la gestión de procesos de ciencia, tecnología, innovación y emprendimiento sostenible, que se articulan a través de la propuesta de valor específica para cada ecoreserva, resultado de un análisis del entorno y del mercado.
En este sentido, para la co-creación del modelo de negocio verde y el manejo integral de las ecoreservas, se incorpora el enfoque biocultural, el cual considera las perspectivas y potencialidades de las comunidades locales y otros actores clave. Para este proceso de cocreación se desarrollaron 6 talleres sobre activos bioculturales, con la participación de más de 120 asistentes entre comunidades, negocios verdes, actores de ciencia, tecnología e innovación, entre otros, con quienes se identificaron y mapearon más de 500 activos. De estos, se destacan por ejemplo especies como el tigrillo - Leopardus pardalis y el totumo - Crescentia cujete; ecosistemas como los morichales y el bosque alto andino; sitios y atractivos turísticos como la Bahía de Cispatá - Córdoba, entre otros. Asimismo, se pudo identificar la puesta en valor de productos y servicios locales, como alojamiento, alimentación, guianza, etc.
Con el desarrollo de estas actividades también se han generado herramientas de divulgación, como cartillas digitales (Ecoreservas: un viaje biocultural) y juegos, como la biocultureta, que buscan contribuir a la apropiación social del conocimiento.
Ecoreservas: alianzas estratégicas para el futuro de la sostenibilidad
Infografías sobre Planes de Biodiversidad y Fortalecimiento para cada ecoreserva
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La colaboración entre el Instituto Humboldt y el Grupo Ecopetrol en esta iniciativa empresarial voluntaria ha demostrado ser un catalizador esencial para el cumplimiento de metas nacionales de conservación y la generación de conocimiento regional sobre biodiversidad.
Estas cuatro Ecoreservas [El Zocay Apiay (Meta), San Antero (Córdoba), Facatativá y Tocancipá (Cundinamarca)], concebidas como nodos de conectividad, representan una propuesta innovadora para reconciliar el desarrollo y la conservación en Colombia. De esta forma brindan espacios que promueven una gestión sostenible con el sector empresarial como un actor clave.
En este orden de ideas las ecoreservas se enmarcan como un referente dentro del marco de la estrategia de sostenibilidad corporativa. Sin embargo, para maximizar su impacto, es crucial profundizar en la implementación de los planes y los modelos de negocio verde y el enfoque biocultural. Así como fomentar la participación de diversos actores, incluidas comunidades locales y autoridades, para consolidar una alianza sólida en pro de la conservación de la biodiversidad.
