“Esta estrategia liderada por CodeChocó es de vital importancia, ya que la selva pluvial central del Chocó no tenía ninguna figura de protección y esto nos permite seguir conservando de manera responsable el medio ambiente, pero bajo una figura como el DRMI que facilita el uso sostenible de los recursos”, explica Neyver Obando Mosquera, Subdirector Marino Costero y Áreas Protegidas de CodeChocó.
¿Qué es un DRMI?
Un Distrito Regional de Manejo Integrado es una categoría que se le otorga a los paisajes y ecosistemas que mantienen su composición y función natural, aunque su estructura haya sido modificada. Se refiere a un área protegida a nivel regional, que permite el uso sostenible de los recursos por parte de las comunidades que dependen de estos.
La declaratoria de un DRMI ayuda a que se implementen estrategias en contra de diferentes problemáticas como la deforestación, la minería informal mecanizada, la contaminación del suelo y de las fuentes hídricas por mal manejo de residuos sólidos y aguas servidas; así como estrategias para minimizar los conflictos por asentamientos humanos ubicados en zonas de riesgo.
También se visualiza como una oportunidad para organizar las actividades productivas como turismo, aprovechamiento de árboles maderables, la minería artesanal y el uso sostenible de los diferentes recursos.
¿Cómo se logró esta declaratoria?
En 2019, se establecieron los primeros diálogos con la comunidad, con el apoyo de los siete consejos locales comunitarios de Pacurita, Guadalupe, Tutunendo, San Francisco de Ichó, La Troje, San Martín de Purré y San José de Purré; los cuales se reúnen en el Gran Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato (Cocomacia). Estas conversaciones dieron vía libre a los estudios en la región.
Codechocó, por su parte, estuvo al frente del proyecto como autoridad ambiental y coordinador y, junto con Corparien, fueron los ejecutores en campo. El Instituto Humboldt prestó su asesoría técnica y de gestión de los recursos; a la vez que Cocomacia fue el facilitador de la participación social. Naturaleza y Cultura Internacional ha sido el principal financiador, a través de recursos proporcionados por Re:wild y Andes Amazon Fund.
“Estamos realmente felices, no solo porque el área es importante para la biodiversidad del país, en donde habitan diversidad de especies endémicas y otras emblemáticas como los murciélagos; sino porque esta declaratoria se logró con la participación de varias entidades y de los consejos comunitarios, por lo que esto se constituye en una decisión colectiva”, concluye Santiago Castillo investigador del Instituto Humboldt.
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