Los estudios en Macroecología permiten entender modelos de comportamiento y procesos de distribución y abundancia de la biodiversidad a escala planetaria. Al respecto, un reciente estudio publicado en la revista Global Ecology and Biogeography, con participación del Instituto Humboldt y 23 organizaciones mundiales de investigación, comparó a nivel macroecológico las redes de dispersión de semillas que involucran plantas, aves y mamíferos a nivel de continentes.
Una red de dispersión es el conjunto de diferentes especies de plantas y animales (que se alimentan de frutos o frugívoros), quienes diseminan semillas para que estas puedan germinar y dar paso al establecimiento de nuevos individuos, ayudando así en la organización y mantenimiento funcional de los ecosistemas terrestres.
En este estudio, los investigadores compararon 65 redes de dispersión, que incluyeron 665 especies de animales frugívoros y 1091 de plantas, provenientes de diferentes bosques del continente americano y africano. Los resultados demostraron que las redes de dispersión en América son más especializadas que en África.
Es decir, las aves y mamíferos frugívoros de nuestro continente dependen del consumo de frutas de pocas especies de plantas y sus dietas son mucho más reducidas y diferenciadas que las de los animales de África, las cuales son más generalistas y consumen todo el espectro de frutos disponibles.
Esto sugiere que los bosques neotropicales, por su alta diversidad de plantas, tienen un mayor riesgo de extinción si un animal dispersor de semillas llegara a faltar en la naturaleza, pues cada frugívoro cumple un rol fundamental en esta tarea y no es remplazable por otra especie.
Los investigadores concluyeron que los esfuerzos de conservación en el Neotrópico deben ser integrales, enfocándose en las plantas, las aves y los mamíferos dispersores de semillas. De extinguirse los frugívoros, podría afectarse la regeneración de los bosques y, a largo plazo, cambiar su estructura y composición de especies vegetales para nuestro continente.