Según la Tercera Comunicación Nacional de Cambio Climático, entregada por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la temperatura de Colombia será 2.4 grados centígrados más alta por factores relacionados con el uso del suelo, sectores manufactureros y de transporte, deforestación, entre otros.
En datos incluídos en el reciente informe, Estado y Tendencias de la Biodiversidad Continental de Colombia, el Instituto Humboldt analiza factores de transformación y pérdida de diversidad biológica, entre ellos los efectos que el aumento de 5 grados centígrados en la temperatura del país, por causa del cambio climático, tendría en hábitats de cinco especies de aves colombianas.
La afectación directa de zonas se traduce en la desaparición de hábitats ideales para una variedad de especies, las cuales están adaptadas a estos espacios. Es decir, que las condiciones óptimas de temperatura y lluvia a las que está acostumbrada la fauna y flora silvestres podrían cambiar.
De esta manera, el resultado del aumento en la temperatura podría ocasionar, por ejemplo, que una especie esté obligada a desplazarse hacia zonas más frías para encontrar las condiciones apropiadas que garanticen su supervivencia.
En un país tropical como Colombia, los climas con temperaturas bajas se encuentran montaña arriba; así pues, las especies realizarían movimientos altitudinales para llegar a zonas en las cuales sobrevivir.
Por el contrario, y dado que no todas las especies pueden adaptarse al cambio climático, muchas serían incapaces de realizar o finalizar tales desplazamientos al toparse con áreas inhóspitas, como centros urbanos o zonas agrícolas, e incluso al no hallar lugares adecuados a los cuales acudir, lo que ocasionaría su inminente extinción.
Se estima, por ejemplo, que de 46 especies de anfibios estudiados, 21 quedarían atrapadas en zonas de bajo relieve que actuarían como islas o trampas térmicas y rodeadas de temperaturas inapropiadas; 13 de ellas se encontrarían con espacios urbanos o agrícolas donde les sería imposible sobrevivir.
Para las aves, un aumento de 5ºC en la temperatura causaría la extinción de cinco especies cuyos hábitats se localizan en la serranía del Darién, Perijá y Chiribiquete, áreas apreciadas por avistadores debido a su diversidad y riqueza.
Las especies con riesgo de extinción serían el arañero del Pirré (Basileuterus ignotus), el chamicero de Perijá (Asthenes perijana), la perdiz Tacarcuna (Odontophorus dialeucos), la esmeralda del Chiribiquete (Chlorostilbon olivaresi) y la tángara de nuca verde (Tangara fucosa).
El cambio climático es parte de este nuevo reporte sobre el estado y tendencias de la biodiversidad colombiana dada su importancia crítica en el manejo de los recursos naturales, los riesgos que supone para la supervivencia de la diversidad biológica, el incremento en los niveles del mar, la aceleración en la desertificación, el derretimiento de los nevados y glaciares, la reducción de la producción agrícola, entre otros.
Desde el Humboldt se desarrollan iniciativas que responden a las necesidades nacionales, regionales y locales para adaptarse y mitigar los efectos relacionados con el cambio climático, favoreciendo una gestión territorial planificada que incluya conocimientos indígenas y locales.
Más información de cambio climático en Bio 2016, disponible ahora para consulta en línea.