Truquitos cómo: dónde están las fuentes semilleras, cómo reconocer los árboles sanos y de buena semilla, cuándo es la mejor época para recolectar, cómo propagar especies que casi no se ven (...) son características que identifican a Juan Pablo como un viverista con alto conocimiento en propagación.“Durante mucho años pensé en tirar la toalla porque al inicio fue muy difícil subsistir del viverismo. Me meto en proyectos y participo en convocatorias, trabajo con mi esposa pero aún falta trabajar con las autoridades y que le ayuden a uno, a estar formal en el viverismo”.
El Dosel produce entre 1000 y 2000 árboles de chumbimbe (Sapindus saponaria), una especie del bosque seco tropical muy difícil de propagar. Juan Pablo, después de varios experimentos logró descubrir un nuevo truco: germinar la semilla negra y redonda que es casi imposible de romper, sin usar químicos y de forma artesanal.Fue así cómo el vivero El Dosel se convirtió en proveedor de este árbol para la Red de protectores del chumbimbe, conformada por más de 100 familias de la provincia Cartama que cuidan chumbimbes en estado silvestre y nuevos árboles que provienen de El Dosel.
La Red de protectores del chumbimbe es una estrategia para el fortalecimiento de una iniciativa de bioeconomia regional, que permite mantener fortalecer y conservar las poblaciones de este árbol que ha sido muy diezmado en las últimas décadas.Juan Pablo y El Dosel es un ejemplo de la importancia del viverismo para la conservación de las especies nativas y fortalecer procesos de restauración, que a su vez soportan iniciativas de bioeconomía local. Sin embargo, al igual que El Dosel, los viveros locales se enfrentan diariamente a la posibilidad de dejar de operar, especialmente porque requieren acompañamiento y fortalecimiento de capacidades, en temas de producción y normativa a nivel nacional.Estas son los principales retos del viverismo y la restauración en el marco de la Alianza Cartama Sostenible en la que participa el Instituto Humboldt, la Fundación Grupo Argos, el Agroparque Biosuroeste y Comfama junto con demás aliados en el territorio; la cual busca que esta actividad además de ser una fuente para la propagación de material vegetal sino un espacio de fortalecimiento de la bioeconomía local en el que los actores adquieran las herramientas que les permita identificar en las plantas, oportunidades de innovación e investigación para sus emprendimientos.