La Emesis pacis o "mariposa pacífica colombiana" se encuentra en los departamentos de Antioquia, Chocó, Risaralda y Valle del Cauca. Su descubrimiento es el resultado de una colaboración entre los investigadores John Curtis Callaghan, Indiana Cristóbal Ríos Málaver y Marysol Trujano-Ortega. El holotipo de esta especie se encuentra depositado en las colecciones biológicas del Instituto Humboldt.
Este hallazgo ha sido posible gracias a los datos recopilados por la plataforma de ciencia participativa iNaturalist, que han sido cruciales para entender la distribución de esta mariposa. Con la Emesis pacis, Colombia completa 3.949 especies de mariposas, reafirmando su posición como el país con mayor diversidad de mariposas en el mundo.
A pesar de que se tenía información sobre la Emesis pacis desde los años 90, su confirmación como nueva especie para la ciencia se da gracias a la recolección de un ejemplar macho en inmediaciones del PNN Tatamá, en Pueblo Rico, Risaralda que mediante el estudio morfológico externo e interno se pudo corroborar como una entidad no antes descrita. Esta mariposa habita en bosques nublados de la Cordillera Occidental en su vertiente del pacífico por encima de los 1.900 metros de altitud y donde no es muy común.
Esta nueva mariposa mide 21 mm y presenta color dorsal café, con bandas transversales e irregulares más oscuras, con un borde anterior externo amarillo, con dos franjas cortas más hacia el centro del margen anterior amarillas que nacen en las bandas transversales del ala. Ventralmente, los colores son más claros, pero con los mismos patrones de distribución. Esta especie se puede distinguir de todas las demás especies del género Emesis por la superficie del ala dorsal de color marrón salpicada de manchas amarillo/naranja brillante en el ala anterior, las más brillantes en la celda llamada M3 cómo lo exponen los autores en el artículo.
¿Cuál es la principal labor de las mariposas dentro de los ecosistemas?
Las mariposas, al igual que muchos insectos, constituyen esos elementos dentro de los ecosistemas sobre los cuales se estructura una red de interacciones, ellas son comedores de plantas, presas y polinizadores.
Las mariposas, junto a otros insectos como hormigas y escarabajos coprófagos, son usadas como bioindicadores, es decir, nos dan una lectura del estado de conservación de los ambientes donde ellos habitan. Cada uno de ellos usados en diferentes estados sucesionales de la vegetación.
De otro lado, la distribución en Antioquia, Chocó, Risaralda y Valle del Cauca obedece a mosaicos de vegetación muy importantes para el país, que incluyen los bosques del Chocó Biogeográfico, los bosques secos del Valle del Río Cauca y los bosques Altoandinos, todos ellos con un aporte en la diversidad de este grupo de insectos, que a su vez han sido elementos importantes para que Colombia sea el país con más especies de mariposas del mundo.
¿Cómo podemos cuidar y conservar esta especie?
¡Muy sencillo! Es clave la disponibilidad de plantas hospederas que son el alimento para los estados inmaduros (las orugas), las flores de las plantas constituyen el principal alimento de los adultos. Además, disminuir el uso de insecticidas en nuestras actividades como seres humanos.
El Instituto Humboldt destaca la importancia de las colecciones biológicas de libre acceso, que permiten descubrimientos como este, e igualmente contribuyen al conocimiento y conservación de la biodiversidad. Este descubrimiento es un llamado a promover la lepidopterología en Colombia y a fortalecer los planes de conservación y cuidado para mariposas y polillas que son un componente muy importante para el buen funcionamiento de los ecosistemas.
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