¿Se imagina una ciudad en la que la biodiversidad esté en el centro de la vida urbana?

El 19 de octubre, el Instituto Humboldt lanza BiodiverCities by 2030: Transforming Cities with Biodiversity, la segunda publicación de la iniciativa BiodiverCiudades al 2030.

BiodiverCiudades al 2030 es una visión que se enfoca más en transformar que en optimizar. El nuevo libro del Instituto Humboldt presenta dieciocho acciones para iniciar, cultivar y navegar la transformación hacia ciudades en conexión con la naturaleza.
Más de 80 colaboradores de 44 ciudades del mundo aportaron soluciones desde la biodiversidad para transformar la planificación, la economía y la gobernanza en los entornos urbanos, así como la mentalidad de sus habitantes.
Esta es una publicación que se realiza en el marco de la estrategia BiodiverCiudades al 2030, impulsada por el Gobierno de Colombia e implementada por el Instituto Humboldt, en colaboración con el Foro Económico Mundial y en coordinación con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

Habitar las ciudades no sería posible sin los ecosistemas, los cuales ofrecen distintos beneficios como el abastecimiento de agua, la regulación del clima, la absorción de material particulado y espacios para el deporte y la recreación.

Pero, ¿qué tan conscientes somos de la importancia de la biodiversidad para las ciudades? ¿Es posible imaginar una ciudad en la que la biodiversidad esté en el centro de la vida urbana? A partir de este 19 de octubre, estará disponible la nueva publicación del Instituto Humboldt: BiodiverCities by 2030: Transforming Cities with Biodiversity, un libro que explora distintos enfoques conceptuales, estudios de casos y artículos de opinión sobre la importancia de la naturaleza en la ciudades, así como la necesidad de transitar hacia una nueva visión de ‘lo urbano’.

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Más de 80 colaboradores de 44 ciudades del mundo compartieron distintas experiencias sobre la implementación de soluciones desde la biodiversidad para transformar la planificación, la economía y la gobernanza en los entornos urbanos, así como la mentalidad de sus habitantes. En Buenos Aires (Argentina), por ejemplo, la creación de corredores verdes urbanos favoreció la presencia de la mariposa Morpho epistrophus o bandera argentina, una especie en vía de extinción, al tiempo que, gracias a estos, se generaron espacios para el turismo científico y el empoderamiento ciudadano.

Otro de los casos sucede en Santiago de Cali (Colombia). En esta ciudad, el avistamiento de aves se convirtió en una alternativa de desarrollo económico, a través de la realización de Colombia Birdfair, un evento que además de promover la conservación de la biodiversidad, fortalece el turismo y la economía rural. La capital del Valle del Cauca es la ciudad con mayor cantidad de aves en el país, ya que alberga cerca del 30 % de las aves de Colombia.

Según Jennifer Lenhart, directora del programa de Ciudades Sostenibles de WWF Suecia y una de las autoras de opinión que colaboraron en esta publicación, “el rápido crecimiento urbano socava la capacidad de la naturaleza para contribuir a nuestras sociedades y economías: el consumo urbano es responsable del 75% del uso de los recursos naturales”.

Es por esto que “las ciudades y sus ciudadanos deben reequilibrar urgentemente su relación con el mundo natural. Hacerlo requiere una política local ambiciosa, planificación y acciones para proteger e invertir en la naturaleza urbana”, añade en su columna.

Instituto de Investigación de Recursos BiológicosAlexander von Humboldt

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