Los indígenas kogui de la Sierra Nevada de Santa Marta creen que antes de que apareciera la madre del mundo, el mar, había solo oscuridad.
A la madre la llamaban Gualchován, que no era persona ni cosa conocida, era Aluna, es decir, espíritu y pensamiento, y estaba sola. Decidió crear todas las cosas; en este proceso se formaron nueve mundos:
1. Madre, agua y noche
2. Tigre
3. Lombrices y gusanos
4. Otras dos madres: Sáyagaueye-yumang y Disi-se-yuntaná, un padre: Sai-taná, que era quien sabía cómo iba a ser la gente.
5. Madre Eukuáne-yumang y había humanos sin orejas, ojos, narices, oídos, pero podrían hablar y lo que decían era sai, sai sai (noche, noche, noche)
6. Madre Bunkuánene-nulang y padre: Sai-chaká. Aquí comenzaron a nacer los dueños del mundo, que inicialmente eran dos: Búnkua-sé (azul) y Bunkua-se (negro).
7. Madre Ahúnyiká, allí se formó la sangre en los cuerpos y nacieron más gusanos, sin huesos o fuerza.
8. Madre: Kenyajé y padre: Ahuínakatana. Aquí nacieron otros dueños del mundo (36 en total)
9. Bunkua-sé (blancos)
Los padres comenzaron a desplazar el agua y hubo tierra, que es agua pero seca. Así comenzaron a aparecer otras cosas.
Región: Caribe
Comunidad: Kogui
Fuente: Ocampo L., J. 1999. Mitos colombianos. El Áncora Editores. Colombia. 254 p.