¿Cuáles son los mayores riesgos que enfrenta la biodiversidad de Colombia?
Colombia tiene un riesgo muy activo: La transformaciónno planificada, desordenada, de sus ecosistemas que aún mantienen una alta integridad, como las selvas en la Amazonía, a través de la deforestación,o incluso la transformación de humedales o sabanas tropicales en la Orinoquía. Un gran reto para esta COP es poder mostrar el valor que tiene Colombia para la protección de la biodiversidad en el Planeta, que cada acción efectiva de conservación de labiodiversidad en Colombia es una acción efectiva de conservación para el planeta. Pero, también, generar consciencia en Colombia para que personas,tomadores de decisiones, líderes empresariales y sociales y ciudadanía en general transformen sus valores y sus percepciones sobre la biodiversidad, para que sea parte de nuestra identidad, como la música o el deporte.
Deforestación, minería ilegal y otras, ¿estarán en los compromisos de Colombia?
Son varios frentes. Una de las rutas para atacar esos motores de pérdida de biodiversidad, como la deforestación, es trabajar en la construcción de economías, basadas en la naturaleza, que sean competitivas. La base para poder ser competitivos es trabajar y construir una propuesta de valor económica de la biodiversidad. Por ejemplo, se va a discutir el tema de secuencias digitales genéticas.
¿Eso qué significa?
Eso es la base de información que hoy van a utilizar muchas industrias globales como las farmacéuticas o la nutracéutica, para poder encontrar en la biodiversidad nuevos productos y soluciones parael mercado global en esasáreas. Mucha es informacióngenética que proviene denuestra propia biodiversidad.Por eso es tan importante lograr un gran acuerdo desde lasoberanía, para que la investigación pueda avanzar, peroque los países megadiversos,comoColombia,puedan obtener utilidades por la información genética que tiene estabiodiversidad.
¿Colombia tiene como cumplir las metas?
Colombia ha venido trabajando con el liderazgo de Ambiente en construir su propio plan de acción para la lucha contra la pérdida de la biodiversidad, basado en las 23 metas del Kunming-Montreal, pero ajustadas a la ambición y realidad del país,con múltiples actores sociales, industriales, empresariales y sectoriales. Este plan será un éxito en la medida en que tengamos voluntad política desde Ambiente y otros sectores, como agricultura, transporte, industria y comercio, ciencia y tecnología, en la medida en que el país tenga un compromiso genuino, de Estado, con actores como empresas, industrias y líderes sociales.
La agricultura es un tema crítico para la seguridad alimentaria. ¿Qué tan clave será en las discusiones?
Es uno de los temas más importantes de la discusión global. El planeta tiene que moverse a ser cada vez más competitivo en agricultura, tener la capacidad de generar alimentos para una población creciente, pero además en territorios que están cada vez más expuestos a una variabilidad climática que no es fácil hoy predecir por el cambio climático. Yo creo que la agenda ambiental no está en contra del desarrollo de la agricultura. Lo que debemos es pensar modelos distintos de su crecimiento y competitividad en los territorios, manteniendo una salud ecológica.
¿Eso qué implica?
Podemos tener agroindustria, pero,por ejemplo, en la altillanura no debe afectar la disponibilidad de sabanas naturales que son claves para el mantenimiento de especies de la altillanura en Colombia o alterar el ciclo hidrológico de esos ríos de aguas claras que nacen en la altillanura. Ese es un ejemplo que se puede llevar al caribe colombiano, hoy con múltiples crisis por pérdida de la fertilidad de suelos por una agricultura o una ganadería mal llevada y que nos ha llevado a territorios de desertificación. No es una lucha contra la agricultura, es una alianza con el sector agropecuario, para pensar de forma distinta el desarrollo de esos sistemas productivos.
Desde su experiencia,¿cómo es ese mundo de las decisiones de la COP?
Es un mundo complejo porque tienes que tomar decisiones por consenso. Eso implica construir una decisión vinculante en cada uno de los 196 países firmantes de la convención. Cada uno tiene diferentes intereses,es una construcción de un gran acuerdo planetario, esa es la riqueza y lo difícil de esta discusión. Es un mundo fascinante, complejo, de retos, de diálogo, donde la ciencia tiene que llevar datos, información contundente, que se visibilice a los múltiples actores que participan en esas discusiones para que la decisión realmente sume en una lucha global contra la pérdida de la biodiversidad.
¿Qué tanto pueden impactar temas como narcotráfico para poder cumplir los compromisos?
Es una pregunta compleja. El plan de lucha contra la pérdida de la biodiversidad está identificando necesidades de trabajar estrategias que sean efectivas, no desde el control policial o militar que es otra lógica. Realmente vamos a dar un golpe contundente contra las economías ilícitas, que muchas veces también se aprovechan de la falta de oportunidades de actores locales para poder tener una economía de subsistencia, si somos capaces de construir desde el conocimiento, desde la construcción de tejido social, economías competitivas que generen oportunidades a actores sociales locales, desde la naturaleza, desde el bosque en pie, desde el humedal en buenas condiciones de salud, desde sabanas naturales bien conservadas, desde los morichales, desde esa riqueza natural.
¿Usted quedaría satisfecho si la COP aprueba qué cosas?
Si la COP avanza en identificar la correlación directa que hay entre pérdida de biodiversidad y mayor vulnerabilidad climática en el planeta. Que la principal acción de lucha contra el cambio climático sea la lucha contra la pérdida de la biodiversidad. Si sale una conclusión contundente y vinculante, ahí vamos a estar ganando quienes estamos comprometidos desde la ciencia en la lucha contra la pérdida de biodiversidad. También, si logramos una estrategia ambiciosa planetaria para financiar la lucha contra la pérdida de la biodiversidad enfocada en aquellos países que somos megadiversos. La suma de los 17 países megadiversos estamos manteniendo más del 60 por ciento de toda la biodiversidad planetaria. Debería haber una estrategia dirigida a la financiación de las acciones que protejan la biodiversidad en estos países megadiversos. Si hay una discusión profunda, genuina y de fondo sobre secuencias digitales genéticas que respalden la soberanía de los países megadiversos en el manejo y la gestión de su biodiversidad y que esas industrias globales que se fortalecen con esta información realmente transfieran capacidades y recursos para estos países megadiversos y la conservación de su biodiversidad. Y, finalmente, quedaría satisfecho, ya no a nivel de discusión planetaria, si Colombia, después de la COP, es un país que se reconoce como el país de la biodiversidad y Cali sufre una transformación profunda en la construcción de sus identidades y se reconoce como la ciudad de la biodiversidad.
