Los investigadores y trabajadores del IAVH que suscriben el presente documento, reunidos en la ciudad de Villa de Leyva en el Claustro de San Agustín en el marco de su 8vo Congreso de Investigación, celebramos el Día Internacional del Medio Ambiente 2015 con una reflexión acerca de la incidencia de la investigación en biodiversidad en el bienestar de los colombianos.
Preocupados por la persistencia de procesos de destrucción y deterioro de la diversidad de la vida, manifestamos nuestra frustración por la escasa valoración de las inversiones y esfuerzos que se hacen por entender la complejidad de nuestro territorio como un aporte fundamental para mantener y mejorar las condiciones de vida de nuestra población, cuidando el patrimonio natural nacional y proyectándonos hacia el futuro en escenarios de cambio global.
Nos anima sin embargo la convergencia de iniciativas de personas e instituciones en el cuidado y recuperación de la diversidad ecosistémica de Colombia que, por limitadas que sean, deberían ser protagonistas en la construcción de un futuro de paz. La apuesta por la sostenibilidad en numerosas ciudades, así como la de algunos sectores productivos deberá constituirse cada vez más en fuente de reconciliación y reverdecimiento de nuestras vidas, y garantía para las generaciones futuras.
En ese sentido, hacemos un llamado a considerar de manera plena y oportuna la biodiversidad, la oferta de agua y los beneficios que obtenemos de nuestros ecosistemas, así como la riqueza de perspectivas culturales presentes en el territorio nacional como fundamento para la adaptación climática y la construcción de nuevas alternativas de desarrollo.
Las condiciones ecológicas especiales de nuestra geografía podrían integrarse en el análisis de la persistencia de la confrontación armada y de la aparente imposibilidad de convivir como sociedad compartiendo de manera equitativa una de las regiones más vitales y privilegiadas del planeta. Por esto incitamos a las delegaciones que discuten las condiciones de un acuerdo de paz en La Habana a que consideren las condiciones actuales y tendencias de deterioro de nuestro territorio y su biodiversidad como fundamento de los escenarios para la transformación del conflicto armado en acción política pacífica y consolidación de nuestra democracia.
Reiteramos el compromiso institucional de promover todas las formas de conocimiento en la construcción de respuestas a la crisis de la biodiversidad, así como el reconocimiento de los aportes de nuestras comunidades étnicas, rurales y locales conocedores y sujetos protagónicos en la gestión ambiental y expresamos la convicción de que solo una crítica creativa a las opciones de desarrollo y la integración de propuestas innovadoras basadas en nuestra diversidad cultural podrá garantizar la persistencia de selvas, océanos, páramos, sabanas o humedales como ámbitos para vivir bien.